Échate un vinito, Roman

Roman Abramovich; sí, aquel ruso que durante la Eurocopa 2004 en Portugal estacionó su yate en el río Duero y de quien en el 2007 se dijo que había adquirido el castillo de Drácula en Rumania (no es broma), es uno de los dueños de equipos de fútbol más prósperos de la escena mundial. Y no sólo eso, sus millones provienen en gran medida de la industria del petróleo con su existosa Sibneft que ahora es parte de Gazprom (los que vean futbol la recordaran anunciada en la playera del Schalke 04 y en la del Zenit de San Petersburgo).


Pues como sería común suponer, el ruso se la pasa viajando por el mundo y asistiendo a eventos públicos. Nada raro.

La semana pasada se filtró por internet una nota en la que se mostraba la cuenta de una "cenita" del magnate en Nueva York.
En realidad es una calamidad; tal vez es algo personal pero en realidad no puedo concebir cómo se puede gastar tanto dinero en comida. Si cuando dijeron que Carstens gasta 3000 pesos en comida diariamente me sentí indignadísimo, ahora al leer esto es algo que no puedo imaginar.



Yo aqui con la disyuntiva de ponerle 30 o 50 varos de saldo a mi cel y aquel wey tomando vino de más de 50mil pesos.

Y además, 7000 dólares de propina.

¿Crisis? ¿Cuál? Este es un mundo alterno

Como dice el vagabundo de Naranja mecánica: can you spare some cutter me brothers?

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